La zonulina es una proteína que se sintetiza en las células intestinales y en las células del hígado. Es un biomarcador clave para la permeabilidad intestinal y es el único regulador de la permeabilidad intestinal que es reversible. Zonulina es una de las tres maneras por las cuales la prueba T.I.A. (FIT) puede diagnosticar un intestino permeable, además de encontrar una sensibilidad para Candida y varias sensibilidades alimentarias. Se estima que entre el 50 y el 100 por ciento de los portadores de intolerancia alimentaria tienen mayor permeabilidad intestinal.

El aumento de la permeabilidad intestinal puede ser causado por alergias y sensibilidades alimenticias, estrés, infecciones y bajo ácido estomacal, entre otras causas. Los niveles elevados de Zonulina se asocian a la enfermedad celíaca, a la enfermedad autoinmune y la esclerosis múltiple, además de otras enfermedades crónicas.

En un intestino sano, hay uniones celulares saludables y buena absorción de nutrientes. En un intestino permeable, sin embargo, los Villi están dañados, hay mala absorción y los empalmes celulares están sueltos. Esto significa que las bacterias y los elementos no deseados pueden pasar por el intestino, como se ve en la figura a la derecha.
La prueba de zonulina es una buena manera de medir si los pacientes se beneficiaron de la prueba T.I.A. (FIT) y están eliminando alimentos que son sensibles a su dieta. El mejor momento para que los pacientes prueben Zonulina es de tres a seis meses después de la prueba T.I.A. (FIT). Esto da a los pacientes la oportunidad de acompañar su progreso después de cambiar sus dietas con base en la prueba T.I.A. (FIT) y averiguar si sus niveles de Zonulin están en el intervalo ideal.